Confianza
Tener miedo es una señal certera de que estás confiando en tu propio ego. El ego, que es tu sensación de un yo separado, lucha por entender la confianza porque la confianza solo se siente en alineación con tu alma. Para el ego, la confianza se siente como caminar sobre una plancha. Es una marcha hacia la muerte. Esto es porque la confianza te lleva más allá de las percepciones de tu ego hasta un campo de mayores posibilidades. La confianza invoca lo más elevado que hay en ti. Te da acceso al potencial ilimitado de tu yo divino. Con confianza, todas las cosas son posibles. La confianza no es solo pensamiento positivo, sino una forma de ser. En su máxima expresión, es una cualidad de conciencia que le pertenece al ser de luz divino que eres. La confianza te muestra que cuando tu vida está desmoronándose, no eres tú quien está desmoronándose. La esencia de quién eres siempre está bien. Lo que se desmorona es tu sentido del yo, tu ego, y sus planes, esperanzas y expectativas respecto a cómo deberían ser las cosas. En un principio, los niños todavía están alineados con la verdad soy amor. Esta verdad permite que surja la confianza en que soy amado. El ahora es un buen momento. El ahora es una época de inocencia. Cuando perdemos la fe en nosotros mismos, dejamos de confiar en que el momento presente nos cuide y nos dé lo que necesitamos. El miedo a no ser amado y la duda “¿Soy amado?” distorsionan nuestra percepción. Le proyectamos nuestro olvido al momento presente y, por lo tanto, juzgamos que este momento no es lo suficientemente bueno, parece que le falta algo. El ahora ya no nos parece real, y entonces o tratamos de volver a dirigir nuestros pasos hacia el pasado o avanzamos hacia un futuro mejor. Pero sin el ahora, estamos perdidos. La confianza innata reconoce que eres digno de ser amado y que la vida te ama ahora. El ahora te ofrece iluminación, sin importar tus transgresiones o tu terrible historia. El ahora es otro nombre para el amor. El ahora es otro nombre para Dios, Divinidad, Fuente, Universo. El regalo del ahora es que siempre tenemos una oportunidad de comenzar de nuevo. Cada ahora es una invitación a soltar el pasado. Cada ahora es un boleto hacia un futuro mejor. Cada ahora tiene un regalo para nosotros, solo es necesario mirarlo de nuevo. La confianza te anima a ver que tienes todo lo mejor para tu viaje por la vida. Dondequiera que estés justo ahora, en tu trabajo, tu matrimonio, tu situación financiera, tu bienestar físico, tu historial emocional, podría no ser donde quieres acabar, pero es el lugar perfecto para empezar tu travesía de sanación. La mejor oportunidad para la sanación y la felicidad siempre se da en el momento presente. Para ser realmente felices tenemos que estar dispuestos a dejar la búsqueda de la felicidad y mirar de nuevo justo aquí. Tu percepción es la clave. Sin la confianza innata, usas cada momento presente como un peldaño para llegar a otro lado. Buscas la felicidad, persigues el éxito y buscas amor, pero nunca los encuentras donde estás. En absolutamente cada momento hay una lección, hay un regalo, hay una enseñanza y hay un mensaje... y todo para ti. ¿Cuál es el propósito de toda esta ayuda? ¿Para qué es todo este amor cósmico? Para que en cada momento seas quien realmente eres.